Difunta Correa
A 64 km al este de la Ciudad de San Juan, en la localidad de Vallecito, departamento de Caucete, se encuentra el paraje Difunta Correa, entre la sierra de Pie de Palo y los Médanos Grandes.
Desde Capital, la RN 20 empalma con la RN 141 y te acerca a este santuario al que también se puede acceder a caballo, caminando o en bicicleta a través la «Senda del Peregrino», que cuenta con paradores con parrilleros, bancos y mesas.
Además, la empresa de ómnibus Vallecito tiene salidas regulares desde la Terminal de Ómnibus de San Juan y desde el departamento Caucete.
Nacido hace casi 200 años, el santuario se encuentra en lo alto de una loma, lugar donde unos arrieros encontraron el cuerpo de Deolinda Correa, con su bebé todavía vivo y mamando de su pecho.
Actualmente es el principal destino de fe de San Juan. El paraje cuenta con locales comerciales y gastronómicos, una estación de servicio y un hotel, además de un museo donde se exhiben las principales donaciones recibidas.
La leyenda cuenta que Deolinda Correa, con su bebé en brazos, emprendió el viaje en busca de su esposo, reclutado por las milicias de Facundo Quiroga. Tomó hacia el Este por el llamado “Camino de las travesías”, que bordeaba el Pie de Palo, un paso utilizado por arrieros. El “milagro” de amamantar ya muerta fue el puntapié inicial para que la leyenda comenzara a difundirse, al punto que hoy su santuario es visitado por más de un millón de personas al año.
MUSEO DE LA FE
El Museo de la Fe se encuentra emplazado en el mismo predio que el Santuario de la Difunta Correa, en la localidad de Vallecito.
El museo está estructurado en dos partes, una de ellas es de libre acceso y está constituido por varios salones en donde se puede observar: vestidos de novias, de quinceañeras, trajes de marinos, policiales; trofeos, medallas; títulos secundarios, universitarios; maquetas de casa, autos; etc. llevados en forma de agradecimiento a la Difunta.
La otra parte está constituida por una colección de objetos seleccionados entre las numerosas donaciones que este santuario recibió a lo largo de más de 50 años por parte de los promesantes que llegan al lugar. Entre los mismos se destacan una toalla que envío Sandro tras una operación exitosa al cual se sometió, los guantes del boxeador Nicolino Locche, el pantalón de Monzón, la bata de Látigo Coggi, el poncho de Flavio Zeballos (aquel arriero quien construyó el primer oratorio de la Difunta), camiones hechos a escala, armas blancas y de fuego, muñecas de porcelana y cerámica de distintos países, chapas de autos de distintas partes del mundo, las camisetas de fútbol de Fillol, Ruggeri, Ramón Días, Pedro Duscher, Gallardo , Mondragón, la camiseta de Leonel Messi con la firma de todo los jugadores de la selección argentina, etc., dos autos Ford antiguos, motos antiguas, instrumentos musicales, cámaras de fotos de distintas épocas, la recreación de una pulpería del siglo XX con objetos originales de época, vestidos de novias y trajes de alta costura, entre muchos otros objetos varios y curiosos.

Desde la ciudad de San Juan se accede por la Ruta Nacional N° 20 que empalma con la Ruta Nacional N° 141.
CABALGATA DE FE A LA DIFUNTA CORREA
Creada en 1989, es organizada por la Federación Gaucha Sanjuanina, con apoyo del Gobierno Provincial y la Confederación Gaucha Argentina, y reúne a más de 4.000 jinetes de San Juan, Argentina y países limítrofes.
La travesía comienza en la ciudad de San Juan y continúa a lo largo de dos jornadas hasta llegar al paraje Difunta Correa. Se realiza entre fines de marzo y principios de abril, enmarcada en la celebración de Semana Santa, e incluye jineteadas, espectáculos artísticos y comidas típicas.